En nuestro análisis de Shadow of the Tomb Raider indicábamos que la historia del juego era su punto más débil. En éste artículo indicamos por qué. Aviso: Spoilers a  continuación.

Shadow of the Tomb Raider es un cierre digno para una trilogía de orígenes que ha revitalizado la saga, y así nos hacíamos eco en nuestro análisis del juego. Sin embargo, aunque la mayor parte de los apartados mejoran lo visto en el reboot y Rise of the Tomb Raider, la historia ha sufrido grandes cambios respecto a lo narrado anteriormente.

La Trinidad, protectores de Paititi

Si hablamos sobre la Trinidad en Shadow, hablamos sobre Pedro Domínguez. Revelado al principio del juego como el líder de la Trinidad, vamos descubriendo poco a poco su historia.

Nacido como Amaru, hermano del rey Sayri y Príncipe de Paititi, se vio atraído en su infancia por el Culto a Kukulkan, una célula de la Trinidad encargada de manipular a los reyes de Paititi a través de la historia.

Fue adoptado como su sucesor por el Cardenal Gualtiero di Luca Domínguez, líder de la Trinidad y llevado fuera de Paititi. Fue entonces cuando adoptó el nombre de Pedro Domínguez. Se doctoró en arqueología y trepó en los rangos de la Trinidad hasta convertirse en su líder.

Durante este tiempo, Amaru regresó por temporadas a Paititi y mantuvo sus contactos con el Culto. Sin embargo, tras una hambruna, el rey Sayri muere intentando conseguir ayuda del exterior. Es entonces cuando su esposa Unuratu comienza su gobierno, manifiestsmente crítico con el Culto. Amaru se convierte en el líder del Cártel y usurpa el trono de Unuratu.

La intención de Amaru siempre fue mantener Paititi a salvo de intromisiones externas, por lo que decidió usar la llave de Chak Chel y la caja de Ix Chel para ello. En el trascurso de sus investigaciones, conoció a Richard Croft, pero al saber que investigaba Paititi, ordenó su muerte a manos de Ana. El resto, es historia.

Pedro Domínguez, o Amaru, no es un villano típico en la saga. Es un personaje por el cual se puede sentir simpatía. O al menos, entender por qué toma las decisiones que toma. Y aunque muchas de las decisiones son erróneas éticamente hablando, todo lo hace por evitar que la sociedad de Paititi sea destruida por los peores progresos de la humanidad. Y puede ser entendible.

Sin embargo, esto choca completamente con lo que se conocía de la Trinidad hasta la fecha, ya fuese en los cómics como en los juegos, cuya intención se limitaba a adquirir reliquias poderosas para afianzar su poder. También cambia el aura de ser una organización para-religiosa, convirtiéndola en una organización típicamente militar con uso de rangos religiosos en sustitución de los militares.

Estos cambios son, a mi punto de vista, un error, y ademas un error grave, pues le quita el halo de misticismo a una organización que poco tenía que envidiar a la Cábala de El Ángel de la Oscuridad.

La (cambiante) Mansión Croft

Era un secreto a voces, y más aún en los días anteriores al lanzamiento del juego, pero la Mansión Croft hizo acto de presencia en Shadow of the Tomb Raider en una secuencia flashback que nos muestra los últimos rayos de vida de Richard Croft.

En este flashback, encarnamos a una jovencísima Lara Croft en unos de sus ratos libres entre estudios. Lara se divierte en su parque de juegos de la mansión. Lara es llamada por su padre pero ella decide investigar uno de los secretos de la mansión. Tras resolver un enigma que le permite recordar algunas cosas sobre su madre, Lara oye un disparo y regresa al despacho de su padre para encontrar que se había suicidado. O eso pensaba la pequeña Lara.

Si bien en este caso la historia contada previamente se mantiene intacta, tal y como se puede ver en el flashback de Rise of the Tomb Raider, ha sido alterado el interior de la mansión Croft para poder ajustarse al exterior mostrado en este juego, creando inconsistencias con la mansión mostrada en el DLC «Lazos de Sangre».

Lo positivo de la historia de Shadow of the Tomb Raider

No todo es negativo dentro de la historia de Shadow of the Tomb Raider y hay ciertos aciertos que, a mi opinión, enriquecen la historia respecto a lo que podría haber pasado.

El primero de estos aciertos es los Yaaxil. En el reboot de 2013 y en Rise of the Tomb Raider nos encontramos con dos ejércitos de seres sobrenaturales, los Oni y los Inmortales. En Shadow, los Yaaxil cumplen una función similar, pero el acierto es que en la recta final se unan a Lara en vez de obligar al jugador a enfrentarse a oleadas de enemigos sobrenaturales.

El segundo gran acierto es la Misión de San Juan. Es posiblemente uno de los mejores hubs no solo del juego sino de toda la serie. No es el más extenso, pero sí que tiene un buen equilibrio de coleccionables y un reparto de ellos por el mapeado. Además, la sección de las catacumbas bajo la biblioteca es una sección que evoca la aventura y el descubrimiento más puro.

En definitiva, claros y sombras para esta última entrega de la trilogía que narra los orígenes de Lara Croft dentro del universo del reboot de 2013. Aunque aquello que hace bien, lo hace genial.

¿Y tú? ¿Crees que la historia de Shadow of the Tomb Raider es buena? Déjanos tu opinión en los comentarios.

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